Peñetas La Florida
Así se conocen los restos de un acueducto construido en 1575 en la pedanía de La Florida. Las Torres de Cotillas fue, históricamente, la única localidad que estando a orillas del Segura, no consiguió regar sus tierras por oposición de Ceutí y Alguazas, hasta que los motores hicieron acto de presencia. Tan solo a finales del siglo XVI e inicios del siglo XVII lo pudo hacer gracias a la construcción de un acueducto, cuyos pilares se conocieron como Picas. La historia de la obra comienza el sábado 25 de octubre de 1572.A primera hora de la mañana se reunían junto al río Mula o Riacho, antiguo Guatazales, un albañil local, Palazón alguacil de Javalí Viejo, un vecino de Campos del Río llamado Dato, estando presentes Diego Riquelme (a) Menor, hijo de Montiel, vecino de Ulea, por error el documento dice que es de Blanca, de donde si era un tal Pinar, estaba presente también un esclavo negro, Alonso Rodríguez Navarro ( canónigo ligado a la Inquisición), un obrero cuyo nombre desconocemos, y un esclavo de Martín Coso, de Cotillas. Comenzaron a obrar para construir cuatro pilares de ladrillo, sobre los que debería discurrir un canal para poder regar. Se intentaba que el agua que venía de Alguazas llegase al pago de Lervi (Herve). Pero las autoridades del lugar persiguieron a los operarios, con el fin de evitar que realizaran la obra, escapando los obreros al cruzar el río Mula. El jueves 22 de septiembre de 1575 tenía lugar un nuevo y definitivo intento. El Señor de Cotillas, Juan Carrillo Calvillo, envía a su administrador, Luis Carrillo de Albornoz, a Caravaca, a fin de contratar a un grupo de canteros vizcaínos que estaban trabajando en el castillo. Al frente de ellos se encontraba Pedro de Aguirre. Éste maestro cantero, vecino de Murcia, trabaja en Caravaca desde 1569 a 1581, compartiendo obras con Pedro de Antequera, Juan de Quintana, Juan de Torres y Pedro Negrete, realizando obras al tiempo en Mula. El tal Pedro firma un contrato con el Señor de Cotillas en el que se compromete a realizar un acueducto sobre el río Mula, entre Alguazas y Cotillas, con unos pilares de cantería, con buenos cimientos, y en sólo ocho meses. Sobre una base de piedra levantaría los pilares de argamasa de piedra, hecha a pisón, con la altura precisa para superar el río y que discurriera el agua por el canal que debían sustentar. Por otra parte, asegura que su obra se mantendría en pie, al menos, diez años, comprometiéndose a reparar la obra si sufría desperfectos. Los de Cotillas deberían poner las cadenas y argollas precisas para asegurar la obra. Pero el maestro cantero Pedro de Aguirre, muy ocupado en obras mayores, acaba traspasando la obra a uno de sus ayudantes, también vasco, Pedro Negrete, el martes 4 de octubre de dicho año de 1575. Todavía en 1631 mencionan los documentos la existencia de …. “unos edificios de piedra y argamasa, que llaman Picas, con sus arcos y ojos”... Posiblemente la terrible riada de San Calixto producida el sábado 14 de octubre de 1651, dejó en la ruina dicha obra. Localización.